Página 3 de la historia de la ciudad de Los Ángeles

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Historia de Los Ángeles (ciudad)

Página tres (I pensó que sus ojos podrían utilizar un cambio del fondo)

	Era de su residencia gubernativa, el viejo adobe de la dos-historia en la esquina de Aliso y de las calles de Los Ángeles, que Fre'mont dispuso con Jesús Pico y Jacob Dodson para su paseo famoso del mustang a Monterey. La hazaña, con su objeto, defender su posición como gobernador contra Kearny, era por ejemplo abrogar a la imaginación de la gente de Los Ángeles, los rancheros mexicanos y los tramperos y los marineros americanos. Desierto y montaña excesivos que los tres jinetes volaron, yéndose en la mañana del 22 de marzo y alcanzando Monterey, quinientos millas lejos, en la tarde del cuarto día. La vuelta fue lograda con velocidad igual, de modo que el viaje de mil millas fuera hecho en un poco sobre ocho días. Fremont hizo gran servicio en el senado de los Estados Unidos, en donde él abogó por para las derechas de tierra de residentes indios y españoles, y en años más últimos, cuando su influencia ayudada en la exclusión de la esclavitud del nuevo estado de California. Reestablecieron en 1847, pone Jose Salazar y pone al consejo de la ciudad a Enrique Abila que era alcalde; pero en gobernador el masón 1848 disolvió a consejo e instaló a Stephen G. Foster como alcalde. Una regla semi-militar fue continuada debajo de coronel Stevenson hasta el mayo de 1849, cuando un ayuntamiento nuevo fue establecido.

	El comercio de ganados estaba en su mejor a partir de 1850 a 1860, cuando en un año cientos miles oculta en $15 que un pedazo fue enviado de San Pedro, pero el negocio fue dañado por la sequía de 1863 y 1864. La ciudad creció lentamente, aumentando de las huertas y de los viñedos, sus ranchos, muchos nuevos que eran concedidos por Pico en 1846, abrigado en la curva del río de Los Ángeles, que, por el decreto antiguo, es, de las montañas abajo, la característica de la ciudad. En Los Ángeles las uvas 1851 trajeron en San Francisco 20 cts. una libra; en las minas, $1. La ciudad escapó el entusiasmo de la fiebre del oro, aunque el metal amarillo primero fue descubierto cerca de Los Ángeles en 1835. Entre las familias españolas conocidas a la hora de la conquista estaban el Lugos, el Sepulvedas, el Bandinis, el Estudillos, el Oliveros, el Picos, y el Coronels. Prominente entre los pioneros de viejo Los Ángeles eran el Workmans, templos, y Wolfskills, David W. Alexander, coronel Couts, y el gobernador Downey, el juez J.R. Scott y Benjamin D. Wilson, el panadero y Hugo Reid de Roberto S. Hon. El H.C. Foster, uno de los alcaldes tempranos de Los Ángeles, sintió bien a un residente de la ciudad en 1847. El gobernador Pio Pico, que había huido en el acercamiento de Stockton para ahorrar el “honor” de México, volvió e hizo un ciudadano privado visible. Él vivió a una gran edad, debido realizando su deber como votante registrado.

	Era pone a Antonio Coronel, muertos pero una década, que representado lo más picturesquely posible y honorable al Los Ángeles nuevo el viejo régimen. Él era de “presencia cortesa, de las experiencias maduras, alta integridad, y de gran fascinación personal,” y era a sus días más últimos “un patriota quenchless, blanco-haired, claro-eyed, y flexible,” la vida de cualquier círculo que él puede ser que sea persuadido adornar. Su padre, pone a Ignacio Coronel, vino a la ciudad con la colonia de Hijar. Él era un hombre de la nota y abierto en 1839 una escuela, muy necesaria, en el hecho sea verdad que había entonces en los hombres del pueblo pero del fifty-four que podrían leer y escribir. Antonio estaba en Vistador 1843 del Sud debajo del mexicano, y en el alcalde 1853 de Los Ángeles debajo del americano, gobierno. Él era un amigo caliente de la caza Jackson de Helen, que se identificó a fondo con los intereses de la más vieja gente de Los Ángeles y de sus alrededores.

	Hasta 1852 las casas en Los Ángeles estaban del adobe, el ladrillo cocido al horno sol del país, y éstos estaban cómodos de hecho, frescos en verano y se calientan en invierno. Estaba en una de estas residencias amplias que de coronel J.G. Nicols que el Riv. El Brier del J.W., de la iglesia de M E. llevó a cabo el primer servicio protestante regular, y en otro que el Riv. El Dr. Wicks, Presbyterian, abrió la primera escuela de habla inglesa. Estos acontecimientos eran en 1850, de modo que la iglesia y la escuela fueran listas recibir al primer niño americano (Gregg Nichols, que nació en abril de 1851).

	La esquina del tercera y las calles principales florecieron en ladrillo en 1852, en el nuevo, orgulloso, el edificio de la uno-historia, porción, en 1859, como el hogar de capitán Winfield S. Hancock, que era siempre excesivamente popular en Los Ángeles. Él revisitó la ciudad algunos años antes de su muerte, y recibió una ovación entusiástica.

	En San 1849 Pedro tenía el primer vapor, el viejo cazador del oro, y por 1859 el senador hecho los viajes trimestrales. Ahora había una línea de la etapa a San Diego, y las etapas por tierra a la izquierda para los tres del este miden el tiempo de una semana. Los trenes frecuentes de la carga pasados entre la ciudad y el lago salt, sino no eran hasta venir de los varios ferrocarriles que Los Ángeles logró su crecimiento fenomenal y se convirtió en la gran ciudad del sudoeste. El sistema rico entre las ondas chispeantes del Pacífico y las alturas del jaspe del Sierra montañas de Madre, Los Ángeles ahora se reclina en sus llanos fértiles, una joya de la radiación, sus suburbios que suben las bases de sus colinas, sus canon ascendentes de los caminos, sus playas chispeantes que curvan agudamente hacia adentro del mar. Sus cabañas arracimadas se rodean con los árboles y las flores, que florecen a través del año en la profusión inconcebible. Sus calles se alinean con pimienta agraciada y los árboles del eucalipto, sus hogares palatial se fijan en medio de follaje tropical, sus colinas se coronan con las instituciones públicas. La porción meridional de la ciudad es llana, pero en el norte y el sur están las colinas. Dentro de los límites de ciudad, en un nivel de trescientos pies sobre el mar, puede estar la gran variedad encontrada de localización, mientras que siete parques públicos, pronto ser unido por los bulevares, agregan a la belleza del paisaje natural. Ninguna maravilla que en veinte años la población ha crecido a partir del 11.000 a 103.000 aumentó durante los meses del invierno en los millares de turista, que se traen fácilmente a las puertas de esta ciudad del montaje atrevido de las carretillas de la puesta del sol land.Its las grandes colinas del jardín color de rosa a la altura nevosa, sus ferrocarriles, entrando del este y del norte, oso el viajero encantado a través de ranchos asoleados del árbol de la aceituna y de nuez, a través de grandes viñedos y de huertas anaranjadas; y a las naves que entran en el puerto en San Pedro se revelan las bellezas de las colinas barridas flor, que en su estación hacen alarde de sus campos de la amapola amarilla hacia el mar.

	El acontecimiento más triste de la historia de Los Ángeles moderno era el auge de la tierra, que, después primero de enriquecer y en seguida de arruinar a muchos habitantes, se derrumbó en 1889, saliendo de la ciudad prostrate. La subida de valores era tan rápida que una porción de la esquina que costaba en 1851 treinta dólares, y valor en 1860 $300 por pie delantero, creciente antes de 1870 a $500 y antes de 1880 a $1.000 un pie delantero. Hacia adentro 1889 su venta fue empujada a $2.500. El otro valor de las porciones en 1883 $20, traído en 1889 $800 por pie delantero. Las tierras fuera de la ciudad, digno de hasta 1868 $1 por acre, trajeron, en 1887, $1.000.

	Los efectos de esta sobre-extensión en el joven, vigorosos, dowered rico a comunidad eran, sin embargo, pero temporal; la ciudad de los ángeles se presentó de derrota temporal para comenzar inmediatamente una era del crecimiento y la prosperidad unexampled en la historia de ciudades, y toda sino magia en su grado.

	Las líneas una docena del ferrocarril se centran en la ciudad, que comercio extiende de Fresno en el norte a los límites easternmost del Arizona. Hace dieciocho años la ciudad adoptó un esquema acertado de la iluminación eléctrica, y su sistema de la carretilla es uno del mejor de los Estados Unidos. Para la década pasada los comercios de edificio han estado creciendo rápidamente. Los permisos de edificio al valor de $23.000.000 se han publicado, y en 1900 solamente $2.7000.000 fue invertido en edificios nuevos.

	La ciudad tiene 200 millas de calles pavimentadas, 330 millas de aceras, y 160 millas de alcantarillas; pero su sistema completo y perfecto de la irrigación es una de sus bellezas más grandes. El “Zanjero” tiene a partir de sus años sidos un functionary municipal importante, y el fluir de canales bien-guardados del agua fina, en zanjos chispeantes a lo largo de los lados de las calles principales, agrega a la belleza de caminos y de argumentos, mientras que a través de un sistema de parques nuevos y hermosos el visitante puede obtener algunas de las visiónes más finas del mundo simplemente conduciendo sobre la ciudad.

	Si la búsqueda del viajero los suburbios que él conducirá para la milla después de milla a través de arboledas de la naranja y del limón, higo, melocotón, pera, y huertas del albaricoque; él verá en un lado de los grandes barridos de la ciudad de los árboles de la almendra y de nuez; en otros, los ranchos plantados en viñedo y la aceituna. Hay, quizás, tres millones de árboles frutals que crecen en el districto, la mitad de el cual por completo está llevando. La tierra lleva, también, grandes cosechas de la alfalfa, que en lugares fértiles se corta a partir tres a seis veces al año. Las naranjas, por supuesto, son la principal exportación; pero hay, además, vino, brandy, trigo y cebada, azúcar-caso, y todas las variedades de verduras frescas. Si el tenderfoot oye que el maíz de Los Ángeles crece a veces a una altura de veinte pies, que las calabazas que pesaban cuatrocientos libras se han levantado, o aún que los agujeros de los cuales se han tirado las remolochas están de un tamaño suficiente para el fencepost, él no necesita dudar. Hay tres fábricas grandes del azúcar de remolacha, y en el valor del país $100.000 de aceitunas, y más que el de la miel, se producen anualmente.

	La población de la ciudad es cosmopolita, como se puede saber del hecho que, además de los papeles ingleses excepcionalmente buenos de la ciudad, los órganos en alemán, francés, español, italiano, vasco, y chino se publican. Contratan a una gran cantidad de chinos, varios miles, a levantar vehículos o al trabajo del domestic de las varias clases. Como en todas las ciudades de California, tienen una sección de la residencia sus el propios, y son reservada, ordenada, confiable, y útil.
	Los Ángeles es una ciudad de iglesias, y sus philanthropies son muchos; sus ventajas educativas son notable buenas. En el jefe de un sistema perceptiblemente completo del entrenamiento está parada la universidad de California meridional, que abrió sus puertas en 1880, con el Dr. Bovard como presidente. Su universidad de la medicina es una institución bien equipada, y su progreso se identifica con el nombre del Dr. J.P. Widney. Una escuela normal excepcionalmente fina terminó el entrenamiento dado por el sistema de la público-escuela, con sus High Schools secundarias y cincuenta y cinco escuelas de la gramática, contenidas todo en los edificios que pudieron ser el orgullo de cualquier comunidad. Los edificios que contienen su sistema bibliotecario libre, su ciudad pasillo, y la palacio de justicia del condado, se conciben bien para sus varios propósitos, y arquitectónico de gran belleza.

	Pero Los Ángeles es sobretodo una ciudad de hogares y de jardines. El mildness del clima permite que las plantas y los árboles más delicados prosperen a través del invierno. Los plátanos, el ventilador y las fecha-palmas gigantes se levantan sobre las casas, y en Navidad son setos vistos de callas, de geranios diez pies de alto, de los heliotropes que cubren lados enteros de casas, y de tal abundancia de rosas y de flores anaranjadas como la descripción de los bafles. Una característica de los ángulos de Los es sus playas hermosas del mar. Fácilmente accesible en carretilla y por el carril, Santa Mónica, Redondo, Long Beach, y San Pedro proporcione las instalaciones sin igual a los ciudadanos, y la isla de Papá Noel Catalina, veinte millas de la costa, es aún más atractiva - un recurso de la costa donde está un pasatiempo el bañarse cómodo diario en el año, y donde los pescadores encuentran placeres interminables.

	La construcción del rompeolas del gobierno en San Pedro es una gran empresa comercial y estará de cierta ventaja a la ciudad, que ganará así una parte más grande del comercio de aumento con el Oriente. Tres millones de dólares se han apropiado para profundizar el agua sobre la barra, de modo que los recipientes grandes puedan venir al embarcadero. Los muelles secos y los fortalecimientos son seguir; y un ferrocarril nuevo, con su terminal en San Pedro, conectará Los Ángeles con Salt Lake City, y se abrirá para negociar una nueva y rica sección del país en Nevada meridional y en Utah. Extremo.

Tomado de las “ciudades históricas de los estados occidentales corregidos por Lyman P. Powell 1901.